domingo, 30 de diciembre de 2018

Resoluciones


Lectura: Romanos 12:1-2
Desde que soy adolescente, todos los 31 de diciembre, escribo una reflexión sobre lo que fue el año que pasó y cuales son las metas que deseo lograr para el próximo año. Recuerdo que en algún momento de la celebración, con mi libreta en mano, me sentaba a escribir lo que quería lograr para el nuevo año que comenzaría. Bajar de peso, hacer ejercicios, orar y leer más la Biblia, eran parte de las metas obligadas. Sin embargo, al pasar los años, me di cuenta que muchas de las cosas que escribía no las cumplía. El afán diario, el trabajo y otras responsabilidades ahogaban esas metas loables que quería alcanzar. Leyendo sobre eso me di cuenta que no soy la única. La inmensa mayoría de las personas que hacen resoluciones no las cumplen por diferentes razones. A mí, eso me suena frustrante, ¿no?

Algunas de las estrategias que he aprendido en el camino es proponerse y escribir, metas cortas y alcanzables, cambiar patrones de pensamiento, organizarse y ponerse prioridades, usar agenda…
La inmensa mayoría de las personas quiere vivir una mejor vida. Pablo comparte parte de la receta en Romanos 12:1-2: “…les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios… cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios…” (versión Dios Habla Hoy).

Primero, por la misericordia de Dios…Pablo habla constantemente en sus cartas de la misericordia de Dios. Es la misma que nos perdona y nos da confianza en que él nos ofrece su ayuda cualquiera que sea la situación que atravesemos. Entonces, si lo aplicamos al tema de la reflexión, la misericordia de Dios nos da fuerza para lograr lo que nos propongamos.

Segundo, presentarse como ofrenda viva, santa y agradable a Dios… Pablo les habla a varias comunidades que estaban acostumbradas a ofrecer sacrificios de animales para alcanzar gracia y favor. Él le explica que ya no es necesario, sino que hagan de sus vidas y de sus actuaciones un estilo de vida que agrade a Dios. El resto del capítulo 12 de Romanos les da recomendaciones de cómo deben actuar.

Tercero, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir… esta recomendación de Pablo, la ofrecen todos los sicólogos. Cambiar patrones de pensamiento, reflexionar y hacer cambios en nuestro sistema de creencias, nos ayuda grandemente a identificar por qué actuamos de cierta manera y cómo podemos cambiar. También nos ayuda a ser más positivos. A veces podemos tener ciertos hábitos que pueden ser dañinos, pero cuando los identificamos y hacemos un esfuerzo; podemos comenzar a cambiar.

Quizás una de tus resoluciones para el próximo año es cambiar alguna actitud o cierta área de tu temperamento. Quizás te estas proponiendo a tener mas tiempo de calidad con tu familia. Sea cuál sea tu resolución, recuerda agarrarte de la misericordia de Dios, ofrecer tu vida a Dios y comenzar a cambiar tu manera de pensar. No será de la noche a la mañana, pero definitivamente podemos ir paso a paso; haciendo cambios que serán de bendición a nuestras vidas y a quienes nos rodean.

Comparto un artículo del periódico El Nuevo Día, muy práctico, que va con el tema:https://www.elnuevodia.com/brandshare/hospital-panamericano/nota/tomacontroldetuvidaconestrategiasdeautocuidado-2465397/

sábado, 15 de diciembre de 2018

Un camino para la mujer


Lectura: Juan 4:6-15

Hace poco veía una serie que recrea la vida en la década de los ’70. Es interesante porque se ve la mentalidad de la época. En el episodio que vi, una joven le hablaba a una mujer ya madura sobre como las mujeres estaban comenzando a tomar decisiones e iniciativas en diferentes áreas de la sociedad. La mujer adulta quedó sorprendida con las nuevas posibilidades que se le presentaban y más sorprendido quedó el marido cuando vio ciertas acciones de su esposa que no eran comunes en ella. Esto me hizo reflexionar sobre como la generación de los “Baby Boomers” lograron de forma masiva una revolución cultural. Ellos cuestionaron todo: la guerra, el trato a las minorías, la riqueza, la sexualidad, la función de la mujer en la sociedad… y muchos otros “issues”. Fue una generación que abrió camino a la mía, la generación X.
Aunque muchos consideran hoy en día, que aún falta mucho camino por recorrer en cuestión del derecho e igualdad para la mujer, la realidad es que muchas de las discusiones de generaciones anteriores; hoy son aceptadas (en muchos países) como un derecho absoluto para la mujer. Me parece que, luego de la década de los ‘60, hay una nueva mentalidad hacia la mujer con mayor igualdad en la sociedad. Sé que no ha sido así para todas las mujeres. Mi madre es una “Baby Boomer,” y aunque pudo ir a la escuela y ella era muy aplicada; su madre la sacó porque “ella iba a la escuela solamente a buscar novio”. ¡Qué triste mentalidad de la generación “Silenciosa”! De hecho, mi abuela no aprendió a leer ni a escribir. Trabajó desde muy joven como despalilladora de tabaco en los campos de Puerto Rico.
Así que yo me siento más que bendecida por ser parte de una generación que en Puerto Rico, tuvo acceso a la educación. Pensé en todas esas personas que lucharon para que yo tuviera los derechos que tengo hoy. Pero el camino no se abrió solamente en los ‘60, en todas las épocas hubo mujeres que revolucionaron su época. Pensé en muchas mujeres que dejaron huella en la Isla.          
Vino  a mi mente Celestina Cordero, que fue maestra y fundó la primera escuela para niñas de escasos recursos, llevó el amor de la enseñanza al extremo, al igual que su hermano, Rafael. Luisa Capetillo fue pionera en el movimiento obrero y feminista. Fue escritora, periodista y líder obrera. Luchó por el sueldo de los trabajadores y la protección de la niñez. Sor Isolina Ferré fue una mujer que trabajó con las comunidades pobres. Llevó el amor a muchos. Promovió la educación para todos y todas. Fundó el Centro Sor Isolina Ferré que actualmente están en toda la isla y benefician a muchas personas en su desarrollo integral. Fue merecedora de muchos reconocimientos incluyendo la medalla presidencial de EU.
También pensé en varias mujeres norteamericanas como Amelia Earthart, piloto estadounidense que en la década de los ’20, fue la primera mujer en volar sola y fundó una organización de mujeres pilotos. Eleanor Roosevelt fue una líder que luchó contra la desigualdad social y racial. Retó en muchas ocasiones el pensamiento de la época como por ejemplo cuando organizó un concierto en el Lincoln Memorial e invitó a Marian Anderson, que no se le había permitido cantar en otros escenarios por ser de raza negra. Marian fue considerada una de las mejores contraltos de todos los tiempos y cantó en diversas partes del mundo. Fue la primera mujer afroamericana en cantar en el Metropolitan Opera de NY. Se convirtió en embajadora de buena voluntad de EU y fue delegada en la ONU. Quisiera añadir a la exjueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, Ruth B. Ginsburg.
esta mujer, que vivió discriminación en las altas esferas de la sociedad; porque era "lo normal", tuvo la determinación de lograr igualdad jurídica y legal para la mujer. Fueron muchos años de batalla en las cortes de justicia, pero fue ganando caso a caso; paso a paso. Muchas leyes que tenemos hoy donde se ha logrado igualdad para la mujer, fue en parte gracias a ella.
Y si me voy muchos, muchos años atrás, hubo alguien que abrió camino para la mujer, en una sociedad donde la mujer ni siquiera contaba. Ese alguien fue Jesús. En blogs anteriores, he explicado como Jesús defendió a una mujer a punto de ser apedreada y admiró a una viuda pobre que ofreció todo lo que tenía. Así mismo hay tantos relatos donde Jesús dignifica a la mujer, como el de la lectura sugerida. Su encuentro con la mujer samaritana fue uno que sin importar los posibles estigmas que le daba la sociedad, Jesús le ofreció una nueva vida. Vemos como María y Marta eran discípulas de Jesús. En Lucas 10:38-42, vemos como María se sentaba a escuchar a Jesús y en Juan 11:21-27, Marta tuvo una conversación teológica con Jesús y una afirmación de esperanza. El Nuevo Testamento tiene muchas otras historias de mujeres que participaron en el ministerio de Jesús y en el crecimiento del cristianismo.
Muchas voces que se levantaron. Jesús, muchas mujeres y también hombres alzaron sus voces en diferentes épocas y abrieron camino para que muchas otras mujeres camináramos con derechos y libertad. Veo a mi hija de seis años y me siento esperanzada que tendrá mayores oportunidades de igualdad y respeto. Gracias Dios, por todos ellos y ellas. Gracias por abrir un camino para todas nosotras.